Hablar de Deyma de Kerling en el Paraguay es hablar de raíces, de cultura, de comida típica, de ese patrimonio inmaterial tan rico que tiene este pueblo guaraní, pero sobre todo es hablar de AMOR…ese amor tan fraternal e irremplazable, que se transmite a cucharadas, en cada anécdota que cuanta, en sus ojos plenos de vida, único proveniente de una persona con tanta templanza, donde la experiencia ha dado la pauta, donde la constancia ha sido un eje…
Resulta que cuando llegué a Asunción, como comenté en escritos atrás, recorrí varios institutos de cocina, con la curiosidad de siempre, para ver, averiguar, aprender, en busca de sumar y por que no poder continuar un poco con esta hermosa vocación de hacer llegar a las personas lo que a uno le gusta hacer, transmitir, enseñar…
Fui muy bienvenido en lugares como el Instituto de Sarita Garófalo, he conocido a Teresita Benegas O´Hara, he pasado a conocer fugazmente el IGI y el IGA, ambas cadenas de “cocineros en serie”, (frase que voy a desarrollar en otro escrito)…y hasta tenido una charla Rodolfo Angenscheidt, conductor de “Ricos y Sabrosos” (canal 13) en su restaurant Mburicao, pero lo que me ha pasado con el ITSAC (Instituto Técnico Superior de Arte Culinario) ha sido algo mágico…
Resulta que al tiempo de llegado por aquí, mi intención fue conocerla a Deyma, lo cual me acerque justo en una etapa donde ella estaba con unos problemitas de salud por lo cual nunca podíamos dar en el lugar y hasta hemos tenido que cancelar una cita, pero sin dudas eso era solo un presagio para todo esto. Luego con el tiempo sucedió que comencé a trabajar en Luna Vinera, conocer mas personas, pero nunca se me fue las ansias de verla personalmente. Hace ya un tiempo, decidí pasar nuevamente por allí y con el mayor agrado y salud en mejora, me recibió con los brazos abiertos. Tanto así que desde el momento que nos vimos intercambiamos muchas emociones que nos afloran al hablar de cocina, la satisfacción que nos produce y la importancia con que tomamos lo que hacemos…
No esta de más mencionar que dentro de su amplia trayectoria, que crease o no comenzó después de casada, ya que antes “no sabia cocinar” (textuales palabras) y todo se inicio por “amor propio” se pueden observar mas de 39 años de docencia en el arte culinario donde ha pasado mas de 60000 alumnos y 28 años consecutivos de televisión con sus programas que a mucha gente ha nutrido…el corazón y la panza, claro está. En todo esto siempre hay un complemento y sustento familiar inigualable, ya que su esposo Julio a la par ha montado su productora de tv, “KV Producciones” (www.kvproducciones.com.py) y así han estructurado el Instituto, que oficia de set de grabación para sus programas también.
Resulta que empezando la primavera fue la primera vez que pude asistir a sus clases, a modo de espectador, lo cual me encanto sus comentarios prácticos, didácticos y sinceros. El trato, no solo cordial, a los alumnos sino conmovedor con ganas de despertar en ellos esa curiosidad para que sigan aprendiendo. Como ella dijo, cada alumno es una estrella para ella, por eso en la bandera del Instituto están simbolizados.
Impulsora innata y reivindicadora de lo que aquí se llama “Kuña guápa”, las mujeres trabajadoras del hogar, esas señoras que se han formado entre las sombras de las guerras que ha pasado este país. Estas “mujeres heroicas” también se les llaman “Mashú”.
No puedo dejar de revivir y sentir la emoción que me produjo que me dedicara dos de sus libros, como lo son “Con sabor a Paraguay” (“Paraguái Rembi´u”) y “Practico libro de la nutrición y dietética”, dos obras entrañables de la cultura guaraní, destacando que la constancia es lo que hace a uno perdurar en el tiempo, procurar siempre…
Al terminar esa primer clase, y afirmando que la bondad es una constante en las personas de este calibre, me regalo sus libros y al salir de allí con me abundaba una sensación inmensa de satisfacción, que hasta he llegado hasta las lagrimas de emoción. Me tuve que sentar en la esquina y como un niño que le regalaron su mejor regalo, llore desconsoladamente…estas cosas son las que me hacen sentir mas vivo que nunca. Definitivamente me he sentido muy identificado y conectado con esta filosofía, tanto así que me ha “adoptado” y expresado todo su cariño.
Mi gratitud y agradecimiento es tanto para ella, que una minima forma fue hacerle una tarta Tatín, que me ha traído muchos recuerdos pues hacía mucho que no la hacía y fue la primer receta que hice frente a publico como conté en la Fiesta Nacional del Postre, en mi ciudad, Balcarce, hace ya varios años…con una pequeña carta de agradecimiento y admiración.
Un condimento fundamental en su cocina es la fe, una persona muy creyente, muy espiritual que ha hecho de la cocina su lenguaje de vida, como me pasa a mí. Es por eso esta linda conexión, a pesar de la diferencia generacional, la amistad que estamos cultivando día a día, detalle a detalle es muy natural.
Jamón glacé.
Lomo de cerdo tricolor con arroz al curry y flores de tomate.
Ojala que pueda seguir escribiendo nuevamente contándoles mas sobre cuanto me gusta seguir haciendo lo que hago, saborear completamente cada bocanada de vida y aprender a amasar las adversidades para convertirlas en aprendizajes.
Un sincero saludos a cada una de las personas que se toman unos minutos para leer esto…Gracias!