25 noviembre 2009

Deyma de Kerling: Un poema de amor...

El escrito de hoy tiene nombre y apellido, ya que hace un tiempo he tenido el agrado de poder conocer a esta persona, con quien me une mucho mas de la comida, sino el amor a la vida que ambos compartimos. Quería escribir sobre esta amistad que nació entre esta mujer tan especial y yo, ya que estas cosas son de las que mas valoro y aprecio de tanto viaje y gente conocida. Realmente siempre he tenido la visión de que la vida no para de ponernos gente a la par para revalorar lo mucho que tenemos y así complementar y realzar nuestros días…
Hablar de Deyma de Kerling en el Paraguay es hablar de raíces, de cultura, de comida típica, de ese patrimonio inmaterial tan rico que tiene este pueblo guaraní, pero sobre todo es hablar de AMOR…ese amor tan fraternal e irremplazable, que se transmite a cucharadas, en cada anécdota que cuanta, en sus ojos plenos de vida, único proveniente de una persona con tanta templanza, donde la experiencia ha dado la pauta, donde la constancia ha sido un eje…
Resulta que cuando llegué a Asunción, como comenté en escritos atrás, recorrí varios institutos de cocina, con la curiosidad de siempre, para ver, averiguar, aprender, en busca de sumar y por que no poder continuar un poco con esta hermosa vocación de hacer llegar a las personas lo que a uno le gusta hacer, transmitir, enseñar…
Fui muy bienvenido en lugares como el Instituto de Sarita Garófalo, he conocido a Teresita Benegas O´Hara, he pasado a conocer fugazmente el IGI y el IGA, ambas cadenas de “cocineros en serie”, (frase que voy a desarrollar en otro escrito)…y hasta tenido una charla Rodolfo Angenscheidt, conductor de “Ricos y Sabrosos” (canal 13) en su restaurant Mburicao, pero lo que me ha pasado con el ITSAC (Instituto Técnico Superior de Arte Culinario) ha sido algo mágico…
Resulta que al tiempo de llegado por aquí, mi intención fue conocerla a Deyma, lo cual me acerque justo en una etapa donde ella estaba con unos problemitas de salud por lo cual nunca podíamos dar en el lugar y hasta hemos tenido que cancelar una cita, pero sin dudas eso era solo un presagio para todo esto. Luego con el tiempo sucedió que comencé a trabajar en Luna Vinera, conocer mas personas, pero nunca se me fue las ansias de verla personalmente. Hace ya un tiempo, decidí pasar nuevamente por allí y con el mayor agrado y salud en mejora, me recibió con los brazos abiertos. Tanto así que desde el momento que nos vimos intercambiamos muchas emociones que nos afloran al hablar de cocina, la satisfacción que nos produce y la importancia con que tomamos lo que hacemos…
No esta de más mencionar que dentro de su amplia trayectoria, que crease o no comenzó después de casada, ya que antes “no sabia cocinar” (textuales palabras) y todo se inicio por “amor propio” se pueden observar mas de 39 años de docencia en el arte culinario donde ha pasado mas de 60000 alumnos y 28 años consecutivos de televisión con sus programas que a mucha gente ha nutrido…el corazón y la panza, claro está. En todo esto siempre hay un complemento y sustento familiar inigualable, ya que su esposo Julio a la par ha montado su productora de tv, “KV Producciones” (www.kvproducciones.com.py) y así han estructurado el Instituto, que oficia de set de grabación para sus programas también.
Resulta que empezando la primavera fue la primera vez que pude asistir a sus clases, a modo de espectador, lo cual me encanto sus comentarios prácticos, didácticos y sinceros. El trato, no solo cordial, a los alumnos sino conmovedor con ganas de despertar en ellos esa curiosidad para que sigan aprendiendo. Como ella dijo, cada alumno es una estrella para ella, por eso en la bandera del Instituto están simbolizados.
Impulsora innata y reivindicadora de lo que aquí se llama “Kuña guápa”, las mujeres trabajadoras del hogar, esas señoras que se han formado entre las sombras de las guerras que ha pasado este país. Estas “mujeres heroicas” también se les llaman “Mashú”.
No puedo dejar de revivir y sentir la emoción que me produjo que me dedicara dos de sus libros, como lo son “Con sabor a Paraguay” (“Paraguái Rembi´u”) y “Practico libro de la nutrición y dietética”, dos obras entrañables de la cultura guaraní, destacando que la constancia es lo que hace a uno perdurar en el tiempo, procurar siempre…
Al terminar esa primer clase, y afirmando que la bondad es una constante en las personas de este calibre, me regalo sus libros y al salir de allí con me abundaba una sensación inmensa de satisfacción, que hasta he llegado hasta las lagrimas de emoción. Me tuve que sentar en la esquina y como un niño que le regalaron su mejor regalo, llore desconsoladamente…estas cosas son las que me hacen sentir mas vivo que nunca. Definitivamente me he sentido muy identificado y conectado con esta filosofía, tanto así que me ha “adoptado” y expresado todo su cariño.

Dedicandome sus libros...

Mi gratitud y agradecimiento es tanto para ella, que una minima forma fue hacerle una tarta Tatín, que me ha traído muchos recuerdos pues hacía mucho que no la hacía y fue la primer receta que hice frente a publico como conté en la Fiesta Nacional del Postre, en mi ciudad, Balcarce, hace ya varios años…con una pequeña carta de agradecimiento y admiración.

Tarta Tatín de peras y manzanas.
Algunas semanas pasaron y he asistido a sus clases generalmente los jueves y sábados, donde sus alumnos de poco me fueron conociendo y mis ganas de compartir siempre he podido dejarles algo. Como Deyma, por su salud no puede estar 100 % en la clase, siempre complementa con sus explicaciones y la parte práctica la lleva a cabo Emiliano, que es profesor, junto con sus asistentes.
Deyma y Emiliano.

Deyma decorando.


Deyma y sus clases, su vida...
Una de las clases, Deyma me pregunto si podía ayudarla a lo cual gustosamente accedí, donde hicimos una tarta frutal dulce, clericó, muy típico por aquí y un pescetto que justamente quería comentar que este tipo de corte de carne vacuna, proveniente de la nalga externa, en muchos países tiene diferente nombre. Siempre en Argentina, se ha debatido como se pronuncia entre “Peceto”, “Peshetto” y hasta “Pecheto”, por ejemplo aquí en Paraguay se lo llama “Muchacho”, por que es firme, musculoso, pero con unos golpes se ablanda, por Uruguay recibe el nombre de “pulpa de chorizo”, en Brasil es “Lagarto Paulista”, en Chile se le dice “Pollo ganso”, en Ecuador se lo conoce como “Salón”, por Mexico es “Custe”, recuerdo mi tiempo por Perú lo llamaban “Asado Pejerrey”, y cuando vivía en Costa Rica lo conocían como “Mano de piedra”, es común que en España lo llamen “Redondo” y en Francia vendría a ser “Noix de veau” .Esto como dato informativo, pero no todo fue carne, el mismo día también hicimos otra clase sobre cocina Diet, para otro curso.
Créanme que esta vocación de “ser codificador”, como digo siempre, es algo que te tiene que nacer de adentro, como todo…Pero ver las caras de los alumnos es la satisfacción y remuneración mas grande que puede existir, por que para mi es un ida y vuelta constante. Lo mas lindo de las clases es que son muy variadas en cuanto a rangos de edad y necesidades, pues van desde muy jóvenes hasta señoras mayores. Se dictan cursos de tiempos cortos, como actualmente el “cursillo navideño”, pero también se desarrolla la carrera donde los alumnos tienen un paso general por diferentes cocinas, en un periodo de dos años, con un plan de estudio.
Un condimento fundamental en su cocina es la fe, una persona muy creyente, muy espiritual que ha hecho de la cocina su lenguaje de vida, como me pasa a mí. Es por eso esta linda conexión, a pesar de la diferencia generacional, la amistad que estamos cultivando día a día, detalle a detalle es muy natural.

Junto con Deyma.

Sin duda alguna, como dice mi padre…”la experiencia es un peine que te da la vida cuando te empiezas a quedar pelado”, sera bueno, por que yo hace rato que me estoy quedando pelado....jajaj, pero que gusto que me da encontrar gente así en el camino…por que eso es lo que me nutre, sembrar y saber cosechar.
Tengo varias fotos de platos que se han presentado a lo largo de las clases, incluyendo los de la clase que he dictado. Fue la primera, y seguro no será la última, ya que hay varios proyectos y con muchas ganas de ser parte de estos y poder aportar y seguir aprendiendo.
Torta frutal navideña.

Clericó al estilo Paraguay.

Peceto nevado.

Remolachas rellenas.

Enrollados de repollo y arroz con salsa de yogurt y pure de zapallo.

Manzanas merengadas. (cocina Diet)

Pernil de cerdo.

Chipa Guazú.

Torta campana.

Budín ingles.

Chester (hibrido ente pato y ganso) relleno sobre papas paillette. (papas pay)

Jamón glacé.

Lomo de cerdo tricolor con arroz al curry y flores de tomate.

Torta helada "Adelaida".
Pan dulce navideño. (5 kilos)
La cocina familiar, la cocina de hogar es un símbolo de unidad, es el sello que representa a Deyma en sus explicaciones, con una amplia apertura en permitir nuevos conceptos pero cuidando lo original y la simplicidad del plato. Una cocina calculada, estudiada a prueba y error, donde cada cucharadita aporta lo suyo…hermosamente simple!
Ojala que pueda seguir escribiendo nuevamente contándoles mas sobre cuanto me gusta seguir haciendo lo que hago, saborear completamente cada bocanada de vida y aprender a amasar las adversidades para convertirlas en aprendizajes.

Un sincero saludos a cada una de las personas que se toman unos minutos para leer esto…Gracias!

2 comentarios:

Ruben Alvarenga dijo...

Que buen post y que lindo homenaje a Doña Deyma.
Saludos

Anónimo dijo...

me encanto todo lo que escribiste....