Fecha con mucha connotación familiar y cargada de emociones y recuerdos. Nos fuimos de recorrido por los alrededores de Asunción a acampar a San Bernardino junto al lago Ypacarai, precisamente en un Eco-camping llamado “Brisas del Mediterráneo”, muy natural, con una calma y tranquilad increíble y gente muy amable. También recorrimos otros pueblos como Aregua, Ypacaraí, Ytagua, etc, siempre “mochila al hombro”, así que fue una aventura hermosa haber pasado este tiempo recorriendo juntos.
Caminando, mochileando!
Catedral de Aregua.
Con la iglesia detras, MMMmm....todavia falta! jaja
El clima es un factor que invita a estar en un lugar con mucho aire y si es posible una pileta, así que frente al lago y en el agua, la pasamos refrescándonos con tereré, que es un acompañante indispensable por estas tierras. Ya escribiré detenidamente sobre que es y que representa el tereré para los paraguayos, mucho más que un “mate frío”.
Rach amacandose...
Juntos, Rach y yo en la piscina.
"El alma al aire"
"Mira que rulitos tan bonitos tengo yo...toing, toing, toing, toing!", como el comercial de Jonhson & Jonhson
"Mira que rulitos tan bonitos tengo yo...toing, toing, toing, toing!", como el comercial de Jonhson & Jonhson
Flores del jardin.
Pic-nic sobre el cesped.
Atardeceres increíbles que se hundían sobre el lago, tardes calurosas y más demostraciones de que nuestra relación sigue “condicionando al destino”. Y los asiduos a mis escritos, sabrán que no puedo dejar de relacionar todo lo que me rodea…así que esas comillas me ayudaron a encerrar el titulo del 3er disco de una banda de música que vale la pena escuchar. Hablo una vez mas de “Percobarocho”, banda a la que me une una larga amistad con Martín, el guitarrista, pero mas allá de eso…lo bueno se comparte como una porción mas que debemos servirnos en una buena mesa. Así que si quieren condimentar con un poco de sonidos que recorren las calles del buen rock argentino, no duden en entrar en http://www.percobarocho.com.ar/ o www.myspace.com/percobarocho, van a encontrar un muy buen material.
Percobarocho - Condicionando al destino.
Atardeceres increíbles que se hundían sobre el lago, tardes calurosas y más demostraciones de que nuestra relación sigue “condicionando al destino”. Y los asiduos a mis escritos, sabrán que no puedo dejar de relacionar todo lo que me rodea…así que esas comillas me ayudaron a encerrar el titulo del 3er disco de una banda de música que vale la pena escuchar. Hablo una vez mas de “Percobarocho”, banda a la que me une una larga amistad con Martín, el guitarrista, pero mas allá de eso…lo bueno se comparte como una porción mas que debemos servirnos en una buena mesa. Así que si quieren condimentar con un poco de sonidos que recorren las calles del buen rock argentino, no duden en entrar en http://www.percobarocho.com.ar/ o www.myspace.com/percobarocho, van a encontrar un muy buen material.
Percobarocho - Condicionando al destino.
Cae el sol.
Ojo!
SssHHhhhhh...quiere robar un mango!
MMMmmmmm....mango!
El punto fue realmente en que el 24 a la noche, hice un cerdo a la parrilla, con piña, cebollas y papas asadas, a la espera de Navidad…Entre brindis, mosquitos y ningún fuego artificial, pues estábamos en el medio de la nada al lado de la carpa, abrimos los regalitos que como tradición habíamos preparado, pero yo me tenia preparado el mejor…así que luego de todo y unas palabras de reafirmación de todo lo que hemos vivido juntos, le entregué los anillos y finalmente nos comprometimos. Lo que simboliza un anillo es una forma material de representar algo que ya estaba tácitamente instaurado, no solo en nuestra relación, sino con la vida misma que llevamos. Soy un comprometido, en todo el sentido de la palabra, con las constantes decisiones que tomo y como encaro los desafíos. Este es el mejor condimento en la receta de mi vida…Además nunca me olvido que esta realidad, que dejo de ser proyecto, se sigue “marinando” y tomando sabor con cada cosa que escribo, siento, respiro, vivo. En definitiva los comensales son ustedes y ojala que les agrade degustarla.
El punto fue realmente en que el 24 a la noche, hice un cerdo a la parrilla, con piña, cebollas y papas asadas, a la espera de Navidad…Entre brindis, mosquitos y ningún fuego artificial, pues estábamos en el medio de la nada al lado de la carpa, abrimos los regalitos que como tradición habíamos preparado, pero yo me tenia preparado el mejor…así que luego de todo y unas palabras de reafirmación de todo lo que hemos vivido juntos, le entregué los anillos y finalmente nos comprometimos. Lo que simboliza un anillo es una forma material de representar algo que ya estaba tácitamente instaurado, no solo en nuestra relación, sino con la vida misma que llevamos. Soy un comprometido, en todo el sentido de la palabra, con las constantes decisiones que tomo y como encaro los desafíos. Este es el mejor condimento en la receta de mi vida…Además nunca me olvido que esta realidad, que dejo de ser proyecto, se sigue “marinando” y tomando sabor con cada cosa que escribo, siento, respiro, vivo. En definitiva los comensales son ustedes y ojala que les agrade degustarla.