07 octubre 2008

Como agua para chocolate...

Esta entrada es para englobar y documentar una vez mas, lo que ha sido un nuevo y fugaz viaje a Bolivia, a Copacabana y nuevamente mi intenso encuentro con el lago Titicaca. Si mal no cuento, esta fue la 5ta vez que disfruto de esas latitudes, por varios motivos. O bien, cuando venia para Perú, viajando desde Argentina, o bien por cuestiones de la visa y la permanencia en el país (Peru). En fin, sea cual fuera el motivo, todas las veces he sentido una atracción muy fuerte, que ya he comentado “en antes” (como dicen por aquí). Esta vez, no fue nada diferente y con la intensidad de siempre…muchas cosas he vivido. Es casi imposible para cualquier cocinero y mas para mi, no llegar al Titicaca y disfrutar de una trucha fresquita en los varios "kiosquitos" frente al lago, o esas tranquilas mañanas en el comedor de desayunos en el mercado de un Api mixto con sus "buñuelos", o salir de ahí y morder una sabrosa "llaucha" (empanada de quesos fundidos) o ya en el camino de regreso comerse un "cancacho" (cordero asado)...en fin, muchas cosas...y por demás ricas! Mas allá de eso y de seguir mostrándoles a través de las fotos y mis experiencias, este hermoso continente, uno de los momentos mas lindos del fin de semana, fue un atardecer frente al lago, tomando mates y comiendo unas empanadas de queso, en el cual me quede horas y horas leyendo un libro que me regalo, mi queridísima Vero Gelman. Ese libro no es mas ni menos que "Como agua para chocolate", de la novelista Laura Esquivel, el cual recomiendo a todos los amantes...y no solamente los amantes de la lectura, ni de la cocina, sino "los amantes"...se entiende?. Una "novela de entrega mensuales, con recetas, amores y remedios caseros". Bueno, el plano al que los quiero transportar es este....Un atardecer deslumbrante, con unos tonos rojizos, la tranquilidad personificada en lago y el sabor amargo del mate se fundieron en las ultima pagina de este libro. Algo muy lindo y altamente "compartible"...así pues, me encuentro escribiendo...Y otra cosa que me ocurrió, es que al recurrir a mi cuaderno de escritos (y demás recetas)...me encontré con algo que "exprese" (no me animo a decir..."escribí") en el bus de regreso a Perú, el año pasado en uno de mis viajes a este lugar mágico...
Sin ánimos de llegar a sonar “ridículo” y con la enseñanza que esto deja, les cuento que una de las facetas (de las muchas) que tiene el amor, yo la he encontrado en los mercados a lo largo de mis viajes. Observando los ojos de las señoras que sin más (ni menos) que un montoncito de papa helada, 5 ramitos de huacatay o 2 o 3 truchas frescas personifican la esencia del ser. Del por que para unos eso seria nada y para otros lo es todo. El transportarme a ese plano me amplio enormemente la visión de las cosas y me enterneció el corazón a tal punto de una fresa madura…
Aquí me despido yo, dejando un “pedazo” de alguna parte de mi…como en cada receta, como en cada amor, como en cada respiración…GRACIAS por ser/estar!





08 de Diciembre de 2007


Titi-Kaka

- Bolivia -


Nombre de expresión fonética entre tigre y trueno. Natural como una reacción de Maillard o las necesidades de hombre. Serenidad cristalina la que me provoco tocarte, donde se fusiono mi ser, con el ser, con la esencia. Te veo irte o soy yo el que se va?. Lo que se es que siempre se regresa. Fue amor a tercera vista, ese mismo que me hace contemplar tus matices hasta sentirme vulnerable y con las debilidades de cualquier mortal. Nos conocemos, hablamos, jugamos y hasta nos “empapamos” el uno del otro.
El poder ver mas allá de ti, me deja observar la luna (Mama Quilla) y el sol (Tayta Inti) con un contorno de picos nevados y luces que visten esas cumbres.

- Perú -

Ahorita “del otro lado”, confirmo que las fronteras son pura y exclusivamente mentales. La revolución esta en las mentes, al igual que en los olores, sabores, texturas y cualquier otra cosa que te estimule y le de el visto bueno a ese impulso de hacer lo que uno siente. No siento diferencia alguna a hace 13 minutos. Te veo y estas…Te veo y sos.
Mira si serás generoso que hasta una receta me has regalado, replanteándome si soy merecedor de tanto.
Las “seños” que quieren vender, los “papachos” que suplican “change money”…y vos…y vos igual, con evolución a tiempos inimaginables. Ni hablar de quienes te componen.
Cuando te toco desvarío, cuando te miro sonrió, pero cuando te pienso…cuando te pienso existes. Cuando la tierra (Pachamama) así lo quiera, nos volveremos a ver, tocar, oler…Mientras tanto nos conectamos de otras miles de formas. No es un adiós…es hasta la próxima!


"Cocinar, al igual que escribir, es siempre ocultar algo de forma que pueda ser descubierto"

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